En el vídeo se muestran dos escenarios de aparcamiento en un garaje.
En el primer caso, hay un pilar que el sensor no detecta. De esta forma, la puerta golpearía el pilar, causando daños.
En el segundo caso, el techo está nivelado y no hay ningún elemento que sobresalga y el sensor no detecte.
En ambos casos, se puede apreciar las dificultades que un vehículo con este tipo de apertura en «alas de gaviota» puede encontrar en los reducidos aparcamientos de Europa, en general, y España, en particular.